La vereda de Quichaya del municipio de Silvia Cauca vio nacer a Yolima Baltazar, la niña consentida de dos hermanos y la gran cocinera que podía pasar la mayor parte del día en la huerta, cultivando y hablando con sus frutos y plantas.
Sin embargo, su familia fue destruida por el conflicto armado que reina en las cordilleras colombianas.
Un día cualquiera, su hermano, miembro del Ejercito Nacional, puso su casa como foco de guerra al izar la bandera blanca de la paz. Desde entonces, morteros y bombas fueron la realidad alrededor de la casa. La guerrilla buscaba a Ramiro el hermano de uniforme verde, el hermano militar.
Una tarde de reclutamiento, guerrilleros pasaron por su casa y se llevaron en remplazo de Ramiro a su otro hermano, el padre de ocho hijos. Ramiro escondido salió corriendo por el ante-jardín despertando las balas revolucionarias. Por fortuna, su suerte permanece viva, hoy continúa en el Ejercito Nacional.
Yolima, preocupada y con su bebé recién nacido en la espalda y de la mano su otro pequeño, salió corriendo al pueblo para pedir ayuda y liberar a su hermano; pero como era costumbre los días de visita guerrillera, el lugar se convierte en un parque verde de puertas cerradas. Los guerrilleros la tomaron por la fuerza y con amenazas la alejaron de la zona, mientras su hermano era torturado y asesinado por compartir la sangre de Ramiro.
Los días siguientes, la guerrilla mató al resto de su familia, tomó su casa como hotel y a ella como cocinera.
Una mañana, mientras estaba sola, soldados del Ejercito Nacional colombiano le advirtieron el peligro y le recomendaron trasladarse a Cali y solicitar ayuda en el batallón como familiar de uno de sus miembros.
Hoy, Yolima es beneficiaria de un subsidio del Gobierno Nacional en su plan de ayuda a las víctimas del conflicto armado y vive en el Alto Nápoles tras sufrir el conflicto entre pandillas y las fronteras invisibles de Siloé, su primer hogar en la ciudad.
Trabaja limpiando dos veces a la semana una ferretería y cuida a su hijo menor quien estudia en un colegio público de la zona; su hijo mayor, ahora vive en Bogotá.
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